Cada día podemos dedicar unos momentos a iluminar y purificar la oscuridad o las negatividades de nuestros pensamientos y emociones.
Es importante saber o recordar que la Constitución Oculta del Ser Humano comprende :
– un Cuerpo Físico formado principalmente por los Devas (ángeles/inteligencias de la naturaleza) del Elemento Tierra;
– un Cuerpo de Pensamientos constituido principalmente por los Devas del Elemento Aire;
– un Cuerpo de Emociones formado principalmente por los Devas del Elemento Agua;
– un Cuerpo de Deseos constituido principalmente por los Devas del Elemento Fuego,
– y un Cuerpo Intelectual Superior, con sus Causas y Voluntad, constituido por los Devas del Elemento Éter.
Estos 5 elementos constituyen lo que somos y mantienen « pegados » y encarnados en nuestra personalidad todos nuestros recuerdos, los recuerdos de esta vida desde nuestro nacimiento y los recuerdos/memorias de otras encarnaciones pasadas (de manera inconsciente).
Todo lo que hay en nosotros en este preciso momento está formado por capas de antiguas memorias activas, de todo tipo.
Estas memorias no son ni buenas ni malas. Algunas memorias son absolutamente necesarias, como todas nuestras memorias biológicas inconscientes (la respiración, la digestión, el funcionamiento automático de nuestros sistemas vitales, etc.).
Otras memorias acumuladas se presentan en esta vida para que decidamos si son funcionales y nos ayudan a avanzar hacia la Unidad, la Paz, el Amor y la Abundancia, o si, por el contrario, estas memorias nos hacen experimentar las mismas circunstancias de sufrimiento, problemas e infelicidad una y otra vez.
Todas estas memorias nos convierten en lo que somos Aquí y Ahora, y se manifiestan en nosotros a través de los 5 Reinos Dévicos Elementales mencionados anteriormente.
Los alimentos que comemos también están compuestos de memorias formadas por los 5 elementos, y también contienen la memoria etérica de todas las personas que manipularon los alimentos hasta que llegaron a nuestros platos.
La hora de nuestra comida es una excelente oportunidad para poner nuestra atención en todos aquellos Devas que constituyen el mundo visible desde los planos invisibles.
Es un muy buen momento para utilizar el Poder de nuestra Intención y nuestra Capacidad Intrínseca de Impactar Poderosamente los Objetos de nuestra Observación.
Al hacer esto, estamos arrojando luz sobre todos los Devas que constituyen el alimento que vamos a comer (que se convertirá en « nosotros ») y sobre todos los Devas que constituyen todas las personas que hicieron posible que este alimento llegara a nuestro plato (incluidos nosotros mismos).
Para iluminar vuestro plato de comida, os propongo cerrar los ojos y pronunciar vuestra propia « Plegaria de Bendición y Agradecimiento ».
Este sencillo y rápido gesto cotidiano puede parecer insignificante, pero en realidad es muy poderoso.
En caso de que puediera inspiraros a crear vuestra propia plegaria, me gustaría compartir con vosotros mi propia manera de « bendecir » las comidas, inspirada en parte en las Escrituras Védicas de la Antigua India:
« Gracias a las Fuerzas Superiores (o a lo Divino) por toda esta Abundancia que tengo Aquí y Ahora.
Gracias por bendecir a todas las Inteligencias que componen estos alimentos y a las Fuerzas de la Naturaleza que los producen. Haz que evolucionen en su espiral evolutiva, igual que yo estoy evolucionando en mi espiral gracias a ellas.
Por favor, bendice a todas las personas que me permiten acceder y beneficiarme de estos alimentos, incluida yo misma.
Que las Virtudes Terapéuticas de estos alimentos se manifiesten perfectamente en mí y sanen los males dentro de mí.
Que las Inteligencias de estos alimentos sean Amigas de todo lo que es Luz y de todo lo que sostiene la Luz en mí, y sean ellas Enemigas de mi Oscuridad y de todo lo que sostiene la Oscuridad en mí.
Gracias, Gracias, Gracias ».
